Bienvenidos a la era de la polivalencia y la integración. Hoy en día pedimos que nuestros dispositivos electrónicos cumplan dos requisitos: el primero que un mismo dispositivo pueda desarrollar las funciones que antes realizaban varios. Y el segundo, que puedan conectarse a internet o a una red e interactuar entre sí.
Esta tendencia también se aprecia en el mundo empresarial, tanto en grandes como pequeñas empresas. Por este motivo ya no usamos fotocopiadoras y sí multifuncionales, como las impresoras profesionales por excelencia. Realizan múltiples funciones -de ahí su nombre- y se han convertido en el centro de la oficina moderna. Han fusionado en un mismo equipo a una impresora con una antigua fotocopiadora, pero han mejorado el resultado. Además de imprimir y copiar, permiten escanear documentos, así como entre otros, enviar y recibir faxes.
La evolución de las impresoras grandes
Si bien el servicio de fax está cada vez en mayor desuso, la función de escaneado abre la puerta a la Gestión documental. Gracias a esta función, las posibilidades del equipo adquieren una nueva dimensión. Las utilidades de la Gestión documental son muchas y variadas. Transforman un documento de papel en un fichero en formato electrónico. Este nuevo archivo añade los datos de la captura a la información impresa. Es perfectamente manejable y se integra en los flujos de trabajo de los ordenadores de la compañía.
Permite automatizar procesos, con lo cual se aceleran las tareas rutinarias y se elimina el error humano. Incluso también permite programar la ejecución de eventos, que se desencadenen automáticamente al detectar una situación preestablecida. Realmente las posibilidades son infinitas y permiten a la empresa ganar competitividad y sobre todo un gran ahorro de costes. La Gestión documental está en plena expansión.
Este tipo de impresora grande para empresas revoluciona la forma de trabajar de las empresas, ya que supone un salto tecnológico similar al que representó la informatización de las empresas en los años 90’s. Hoy en día no se concibe ninguna empresa sin ordenadores. De igual manera, en muy poco tiempo no se concebirá ninguna empresa sin un sistema de Gestión documental.
Cómo elegir una impresora grande para tu empresa
Un sistema de impresión para gran empresa debe disponer de todas estas características, pero además debe estar dimensionado al número de usuarios que harán uso de él. A más usuarios, mayor volumen de impresión, pero también más gente estará usándolo simultáneamente. Por lo tanto, es necesario que dicha impresora grande sea rápida despachando tareas dentro de la empresa y robusta para aguantar altas cargas de trabajo.
- Especial atención tienen los costes de impresión. Con grandes volúmenes, pequeñas diferencias de precio pueden resultar importantes ahorros.
- El retrato robot del equipo que mejor se adapta a las especificaciones mencionadas es un multifuncional de alta capacidad, con impresión color y formato A3.
Si complementamos la configuración con opciones de finalización, dispondremos de un sistema capaz de realizar trabajos de impresión con acabado profesional. La impresión en color y a doble cara en papel A3 permite realizar folletos de tamaño A4 perfectamente encuadernados y grapados. Si es necesario, también permite perforar automáticamente los documentos para su posterior archivo en carpeta física. El clasificador permite diferenciar los distintos trabajos ordenados, impidiendo que se mezclen al recogerlos de la bandeja de impresión del equipo.
En definitiva, estamos ante unas llamadas impresoras grandes que satisfacen las necesidades actuales de las empresas. Queda elegir entre el amplio abanico el que mejor se adapte a los requisitos concretos de cada uno.